Invertir en un horno Rational es apostar por tecnología, eficiencia y calidad, pero su durabilidad depende tanto de su diseño como del cuidado que reciba. Aunque pueden superar los 10 o 15 años de vida útil, proteger tu inversión requiere atención diaria y mantenimiento estratégico.

La clave está en la limpieza diaria.

Activar el sistema automático de limpieza iCareSystem® al final de cada jornada es vital. Esta rutina previene la acumulación de grasa y residuos que podrían dañar componentes internos, mantener la eficiencia y reducir el riesgo de fallas.

Productos de limpieza recomendados: no improvises.

Usar exclusivamente detergentes aprobados por Rational es esencial. Los productos no autorizados pueden provocar corrosión o desgaste prematuro, afectando directamente la vida útil del equipo.

Mantenimiento preventivo profesional anual.

Una revisión completa por técnicos especializados al menos una vez al año ayuda a detectar problemas antes de que se agraven. Verificar resistencias, juntas, ventiladores y sistemas de vapor garantiza que el horno siga operando al máximo nivel.

Limpieza profunda periódica

Más allá de la limpieza diaria, es necesario programar limpiezas profundas de puertas, filtros, bandejas y drenajes para asegurar un flujo de aire y vapor óptimos, elementos fundamentales para un rendimiento constante.

Calibración y control de temperatura

Verificar que la temperatura real coincida con la configurada evita sobrecargas de trabajo, mantiene la calidad de cocción y prolonga la vida de los componentes internos.

Proteger el equipo en ambientes adversos

En cocinas con alta humedad o temperaturas extremas, controlar el entorno y aumentar la frecuencia de inspecciones puede prevenir la corrosión y el deterioro acelerado.

Cambio oportuno de piezas desgastadas

Detectar y reemplazar a tiempo piezas como juntas o filtros no solo evita averías costosas, sino que también mantiene el horno funcionando con la eficiencia de un equipo nuevo.

Un horno Rational puede ser una inversión que dure décadas si se cuida como corresponde. Adoptar buenos hábitos diarios, realizar mantenimientos preventivos y usar siempre productos recomendados no solo protegen el equipo: garantizan que tu cocina funcione al máximo nivel, todos los días, durante años.